Como queda patente en el día a día, en nuestra sociedad hay un sentimiento de desconfianza enorme en la escuela, los profesores y en general en toda la comunidad educativa. Profesores y familias se culpabilizan constantemente de los malos resultados obtenidos por parte de los alumnos, sin analizar cual es verdaderamente el problema e intentar trabajar conjuntamente para mejorar los resultados.
Las familias muchas veces por motivos ajenos a ellas (generalmente trabajo) delegan cada vez más responsabilidades a las escuelas, responsabilidades que por falta de tiempo, recursos y comunicación, las escuelas no pueden asumir. Y, no hay nada peor que un niño sin unas pautas de comportamiento claras y coherentes. Un niño que en la escuela se le enseñan unos valores y unas pautas y que luego, al llegar a su casa, estos son otros. Esto provocará descontrol e inseguridad en el sujeto que probablemente no adoptará ni unos, ni otros valores. Sinó que seguramente será un niño inseguro e inestable, ya que sus dos principales fuentes de socialización se contradicen y se desprecian mutuamente. Al igual que ocurre con niños de padres separados cuya relación no es buena.
Por todo ello, entre otras razones, es inegable afirmar que una relación satisfactoria entre escuela y familia mejorara, no tan solo el rendimiento académico del niño, sinó también su rendimiento personal (mejora en la autoestima, la sociabilización, equilibrio personal...).
Ahora cabe preguntarse, ¿Cómo podemos mejorar esta relación familia-escuela? Sin duda las TIC pueden contribuir mucho a mejorar esta relación. Su correcta utilización nos pueden ayudar a mejorarla, ha hacerla más próxima y más cómoda, fácil e incluso, a veces, económica. Herramientas como los blogs, páginas web, correo electrónico... pueden ser de gran utilidad. Únicamente se requiere buena predisposición por ambas partes y ayudar, desde los centros educativos, en todo lo posible para que los padres puedan acceder a estas nuevas tecnologías con la mayor comodidad posible.
Por todo ello, entre otras razones, es inegable afirmar que una relación satisfactoria entre escuela y familia mejorara, no tan solo el rendimiento académico del niño, sinó también su rendimiento personal (mejora en la autoestima, la sociabilización, equilibrio personal...).
Ahora cabe preguntarse, ¿Cómo podemos mejorar esta relación familia-escuela? Sin duda las TIC pueden contribuir mucho a mejorar esta relación. Su correcta utilización nos pueden ayudar a mejorarla, ha hacerla más próxima y más cómoda, fácil e incluso, a veces, económica. Herramientas como los blogs, páginas web, correo electrónico... pueden ser de gran utilidad. Únicamente se requiere buena predisposición por ambas partes y ayudar, desde los centros educativos, en todo lo posible para que los padres puedan acceder a estas nuevas tecnologías con la mayor comodidad posible.